jueves, 28 de junio de 2012

el que busca

híjole tal vez por allá encuentre un rastro de un pedazo de aquello que lo lleve a algo más cercano que puede acortar la distancia de lo que está próximo a lo que busca...

L: ¿Quién te dijo que podías salir a buscar algo que te has inventando?

C: La felicidad

L: Cachín, cachín señorita.

C: Éso y exactamente éso y nada más que éso es tu invento

L: Buscas la pieza de un rompecabezas que no tiene medidas ni cortes ni es de cartón tampoco de madera menos de papel, es volátil. Como las nubes. Tu rompecabezas está hecho de nubes y te hacen falta las piezas y esas piezas contienen el agua que ha de llover.

C: ¿Cómo le hicieron los demás? No es lo mismo leer su "trayectoria" en wikiascodedatosperooportunos: trabajó como... vivió en tal... se casó con... tuvo tres hijos de... publicó... murió en...

L: De lo único que me siento capaz de llegar a, es cómo morir en.

C: Pensar en cómo se hacían las cosas parece más sencillo

L: Definitivamente.

C: Me imagino inventándome como presidenta en un país con la cantidad de habitantes como Mexicali o como Calexico. Creando todo y tocando de puerta en puerta. Cuando me recibe cada uno tienen el tiempo de ver-leer-apreciar mis creaciones entonces soy lo que quiero: inventora, artista, presidenta.

Por qué seguimos sacando la basura para que se la lleven a un lugar donde no la veamos y tampoco huela. ¿Y toda la basura que me rodea? ¿Cuántas palabras no veo en un sólo día entre etiquetas, revistas, anuncios, folletos, libros, correos, subtítulos? Seguro diario leo una novela de basura. A veces corta, a veces larga.

¿Cómo es posible hacer llegar a las personas un mensaje entre tantos otros? Escogí, escogimos ser escritoras en los años de la basura. En el fondo de un basurero que acumula cada día más de lo que había acumulado por años.

L: ¿Cómo le hacemos para no sucumbir?, para seguir con la cabeza al aire aunque todo el cuerpo este en el fondo ahogándose con lo putrefacto. Empujando con las piernas para que la nariz acumule lo necesario de oxígeno, para permanecer el tiempo en el que podamos realizar eso que soñamos. Ser leídas. Pero ¿cómo?

C: Me imagino que un día dejamos de empujar, soltamos las piernas y todo el cuerpo y dejamos que caiga hasta el fondo, junto con lo demás, volviéndonos parte de la marea, moviéndonos al vaivén, sin saber si terminaremos azotándonos entre corrientes y piedras como el resto.

L: Tenemos que hacer algo.

C: Tenemos que hacer algo.

lunes, 18 de junio de 2012

buenas noches --- buenos días

Domingo 23:34
Se acabó.





Lunes 05:47
Comienzo de nuevo.


sábado, 16 de junio de 2012

quién sabe

22:14
Qué putas estoy haciendo. Buenas noches.

Tal vez sí soy esquizofrénica, in a good way... you know' mijo. Ya sé que no hay tal cosa como un good way de ser esquizofrénica pero ¿sabes qué pasa? No te sientes sola.

Comienzo a realizar una rutina, qué estúpido, pero tal vez es mi condición humana. Ahora sé que a tal hora puedo ver una película, que toda la mañana es para escribir. Que la tarde es para leer. Que habrá un momento en el que ponga música y me lance al sillón y escuche la letra como si me la cantaran a mí y a nadie más que a mí. Esa teoría de Mr. Camus sobre que a todo se acostumbra el ser humano: ¡cachin!

Cuando observo a los porteros que trabajan en el edificio. Como si los hubieran tomado dos manos gigantes y los escurrieran cual trapo terminando llenos de arrugas. Tienen dos (o tres trabajos) quién sabe a qué hora duermen y tiene familia y se acostumbran. Seguro tienen mi edad y parecen mi abuelo.

Las señoras que están todo el día "despachando" gorditas, tlacoyos, flautas... pesan cien kilos, tal vez cien kilos de tlacoyo, o 70 porque 30 son del refresco. Pero viven día con día, juntan lo suficiente para que la niña vaya a la escuela o para poder comprarse los zapatos que tanto le gustaron en el catálogo Andrea. Siento que todos piensan que un día terminará su trabajo como portero, como cocinera de gorditas, como vendedor de fundas para el celular, como recogedor de basura, pero tal vez es mi imaginación. Imagino que imaginan otras cosas y que están buscando cómo hacerle. Pero cómo putas hacerle. Sí la señorita maestría no tiene una puta idea de cómo hacerle. Mierda y viva México.

Tal vez si ya me he acostumbrado es que estoy llegando a una zona de comfort, he encontrado la forma de distraerme del tiempo, del tiempo-hijo-de-puta tan curiosito. Tal vez tengo que hacer algo más... ¿cubrir los espejos? ¿no utilizar la computadora? ¿no escuchar música? De alguna forma es una ventana al exterior. Una ventana falsa o retorcida o que parafrasea el mundo real. Tal vez es eso. ¿Aguantaré? Es como correr lo más rápido posible en los últimos kilómetros de la carrera, si te desmayas, si te deshidratas... ya te recuperarás ¿no?

Bienvenida Lettera 22 mis vecinos te van a amar mañana domingo por la mañanitita, o si quiero ser prudente: pluma y papel; prudente, la palabra me suena a ciruelas, las ciruelas me remiten a constipación. ¡Lettera 22! mothafockas...











empiezo

16:02
El corazón me palpita a destiempo. No muy fuerte es un palpitar normal. Tengo frío, traigo calcetines, una sudadera y siento que el cabello no se va terminar de secar nunca.

El tiempo comienza a alargarse y lo siento en el estómago. Un estómago que se expande por la fuerza del aire y de la nada. Pienso en las fotografías que he visto de niños de África con sus vientres abultados y sus ojos saltones como si nunca hubieran dejado de ser fetos y nunca hubieran sentido estar vivos. Creo que soy una tonta por comparar lo que siento en mi vacío. Ellos no ha probado un bocado. Soy ciegos que no solo imaginas las nubes y alguien debe describírselas porque no las tocaran ni las escucharan. Son sordos que no conocen ni siquiera a qué suena la palabra música, pueden sentir el viento pero no escuchan como los árboles bailan a su ritmo. Son mudos incapaces de pronunciar sus sueños y tal vez ni siquiera saben que los tienen porque jamás podrán pronunciárselos a alguien.

Escucho las gotas caer. No he visto el cielo desde hace 40 horas sólo imagino su color gris con un sol más en alto intentando asomarse entre nubes pequeñas o alguna delgada. Siento las gotas como si fueran chispas de una luz de bengala. Empiezo a sentir esa sensiblidad a la que me propuse llegar, me da un poco de miedo y también flojera, no puedo dejar de ser la que he sido en un instante. Me imaginé que podía llegar a acostumbrarme rápidamente, aún no quiero salir, me decepcionaría rápidamente de mis palabras, de mi propósito. Pero añoro el lunes, salir a la calle, caminar, esquivar carros, correr a la banqueta, saludar al viene-viene, sentir el cláxon de los carros vibrando en tímpanos y células y mandar todo a la chingada. He estado enclaustrada por 72 horas, tan si quiera por ese tiempo no necesité al mundo y claro él tampoco ¿alguna vez me ha necesitado?. He asumido una indiferencia que temía y al mismo tiempo deseaba. Y te propongo mundo que te abras ante mí como lo desees y que soportaré observarte, analizarte, contemplarte, vivirte. Yo sé que te podría dar lo mismo, mundo, pero también no pierdes nada.

Pienso en los chemos que me encuentro a la entrada del Bosque Chapultepec, todos llenos de mugre y aceite y basura, una vez le vi el pene rosa a alguno. Me sorprendí de que siguiera rosa, como si fuera la única parte que lograr limpiar de su cuerpo. ¿Qué será lo que les ha inducido tal sustancia que son parte de las calles, que son más repulsivos que los animales? Son tan extraños al mundo, y se identifican entre ellos, aún queda parte en sus cabezas que los mueve a caminar en manada. Aunque hay alguno que se mueve solo y que no lo he visto inhalar pegamento. Un día me atreví a verlo a los ojos, lo único que me ayudó a resistir su mirada es que pensé que si fuera a intentar hacerme algo, tengo más energía que él que no me alcanzaría. Hoy tal vez me costaría mucho trabajo zafarme de sus negras, asquerosas manos, de sus uñas garras grasientas y gruesas, pero también lo lograría. Aún guardo muchas fuerzas son sólo 40 horas. Comienzan a sentirse como un reloj de cemento y agua, no de arena, no fluyen pero conservo la calma, creo.

día dos

11:29
He estado escribiendo de verdad. En word y todo eso. El blog no es de verdad, sí pero no. Me gusta escribir aquí pero ni me tomo en serio. Y en es que escribiendo en hoja de papel o en word me tome más en serio también juego pero no aviento todo como aquí.

Aún me siento cuerda. Hay momentos en los que pienso lo que pudiera estar haciendo en lugar de esto y entonces comienza una onda dentro del pecho que se va haciendo más grande, como cuando lanzas una piedra al agua, efecto doppler, pero me detengo, o la detengo. Estoy escribiendo mamá, mírame, ¡voy a ser escritora! Estoy escribiendo, sí. ¿Voy a ser escritora? Salir en la contraportada en una fotografía blanco y negro fumando. Aborrezco el cigarro.

Desde que empecé a decir que estaba escribiendo una novela, me preguntan y ¿cómo va la novela? con una risilla o tal vez es mi imaginación. Como si me dijeran y mientras juegas a eso de ser escritora jugaré contigo preguntándote. La cagué diciéndole a la gente, era nomás para escribir y terminar, punto final. Aunque en días como hoy no me preocupa haberlo dicho: ande putos, quiero gritar, no qué no. No sé ni cuánto tiempo del día de hoy llevo escribiendo pero escribo. ¡Ande piuts! Que ni siquiera les importa tanto y no quiero callarle la boca a nadie, nada más quiero terminar. Correr una carrera y terminarla. Es proponerme encerrarme y durar todo el puto fin de semana. Es leer un libro y llegar al final aunque el hijo de puta se extienda como si fuéramos gatos de 7 o 9 vidas. Es terminar. Es estar en las caricias, los besos, tocarse, coger, coger, coger y llegar al orgasmo. Terminar. No sé por qué putas hemos de terminar o porque en mi cabeza está que lo importante es terminar. Y si terminas con una sensación de paz, de silencio y felicidad, de no necesitar algo más ¡puaats!

12:33
Escalofríitos pero no permanentes. La música ayuda. El agua ayuda. Una sudadera, una cobija.

How do I get to New York? May I ask. Estoy leyendo a Miller y a Salinger, ambos describen, narran sobre Nueva York. ¿Cómo llega X a Nueva York?

O a París, Helsinki, Montreál, Berlín o Estocolmo. Tengo en mi computadora la hora en Katmandú 23:20 horas. Fue una de las primeras capitales que me aprendí después de las populares. Y desde entonces como si fuera el sagrado Katmandú, la tierra prometida...








palomita al día uno

21:06
Comienza a no ser tan buena idea. Experimentar experimentando. Me siento cansada de nada. Atrapada a fuerzas. Y tengo hambre. Y no un hambre de se me antoja esto. Un hambre de dame lo que sea me sabrá tan bueno. Un pedazo de apio. Una mordida de un tomate. Un bombón blanco. Mi estómago está como hoja en blanco.

Leí.

Escribí, escribo.

Recordé.

Escuché música. No hice ninguna otra cosa más que escuchar. XX, Cash, Wilco. A nadie le sorprende que he retomado la práctica de escuchar música y nada más. Tal vez no es sorprendente. Es sentir. Olvidarse de lo demás. Escuchar y sentir. Como si fueras las voz de Cash o los acordes que nunca podré tocar. Que entran por las venas. Palpitan. Juegan con los vellos de la piel.

Celebro que no celebré mi graduación. La celebré en el repudio al protocolo. Porque no me sale fingir. Siempre finjo, pero como a todos nos llega a suceder mientras mentimos, la mirada, las palabras, el apretar los labios, o mover demasiado la pierna es que estamos mintiendo.

Celebro también que ha pasado un día. El día más fácil.

¿Me levantará el hambre?

Mi departamento está negro y en silencio. La única luz que ilumina mi cara, mi cuello, mis brazos y parte de mi cuerpo es la blanca de la computadora.

Imaginaba que por un estado de sobriedad y desapego surgiría una lucidez mórbida, catapulta de una fuerza que sólo deberá acrecentarse. La sigo esperando.

Evito acostarme. Extraño al extraño que a veces habita en ella y me dice cualquier cosa para hacerme sentir que existe una yo que otros conocen y yo desconozco. Hace un día y medio aborrecía al extraño. ¿Será que me he acostumbrado? Y ahora me desacostumbro. No quiero que el querer a alguien sea costumbre. Quiero quererlo porque lo quiero, tal vez ni siquiera entender el por qué y cuando pregunte ¿Qué es lo que te gusta de mí? Inventarlo todo sabiendo que ni yo lo sé y eso es lo que más me gusta. No saber.

viernes, 15 de junio de 2012

experimento que experimento


"Every day we slaughter our finest impulses. That is why we get a heart-ache when we read those lines written by the hand of a master and recognize them as our own, as the tender shoots which we stifled because we lacked the faith to believe in our own powers, our own criterion of truth and beauty. Every man, when he gets quiet, when he becomes desperately honest with himself, is capable of uttering profound truths. We all derive from the same source. There is no mystery about the origin of things. We are all part of creation, all kings, all poets, all musicians; we have only to open up, only to discover what is already there." Henry Miller.


Es ella la que quiere, yo estaba bien sin esto.// ¿a quién le escribes mi querida Cíula?// A quien lea, que sepan que no fue mi idea y que cualquier cosa que suceda fue por ti y no por mi.// ¿qué va a suceder?// ¿Por qué hacer esto Lucía?// ¿por qué levantarte cada mañana? ¿por qué ir al trabajo? ¿por qué leer el periódico... tomar café, hablar, prender la radio, cocinar? ¿por qué tener una reunión con un cliente? ¿por qué hacer lo que haces? ¿por qué no hacer un experimento?

¡Ocio!

sí ¡ocio! para matar el tiempo, para salirme de mis casillas, para volverme loca, para no volverme loca, para verme desde afuera, para verte desde adentro, para estar de frente con mis miedos que todo el tiempo de acechan y yo les saco la vuelta. Porque no me reconozco la mayor parte de las veces. Porque aún no soy la que quiero. Porque descubro que puedo. Porque quiero. Porque es mi tiempo. Porque no estoy haciendo mal a nadie. Porque estoy viviendo como imagino. Porque no me quiero detener. No me detengo.

12:35
Se me había olvidado la hora hasta que empezó mi estómago a gemir. Es como si una de esas uñas postizas de suficiente longitud como para plasmar un cuadro con flores me estuviese rascando al centro del ombligo pero no es ja ja ja qué risa, me está rascando en la piel viva, en lo que va después de mi piel externa, de los vellos, y la grasa. Aquella parte que está llena de pus y de sangre, ahí me rasca la uña súper extra longlarga.

Aún no me molesta el silencio.

Mi departamento es completamente blanco, siento que habito la hoja blanca y que vestida de negro (como estoy) intento escribir, la yo en negro es la tinta y camino de un lugar a otro.

Dije que estaría desnuda. Cerré las ventanas y las cortinas para hacerlo pero me molesta mi propia desnudez. Me he es grotesca. Soy una masa de carne y cualquier imagen que puedo obtener de reojo, al caminar frente al espejo del baño o del cuarto me hace gak. Gaaaak.

12:47
Es mi deber hacerle saber al mundo estas frases que leí de mi nuevo amor (al leer a un autor por primera vez que sorprende me siento cual adolescentita con ojos que braman en cada palabra que absorbo) su nombre es Henry Miller. Enrique.

"Enrique" Miller ha escrito una trilogía llamada The Rosy Crucifixion, incluye los volúmenes Sexus, Plexus, Nexus. Comencé con Sexus. Es el number one. ¡Linda! ¿Saben qué hice? Empecé a apuntar las palabras que no entendía, por poco me embarco en transcribir 620 páginas que realmente quién sabe cuántas son en una letra no bíblica porque la letritita de este libro amerita llamarle letritita. Pero también descrubrí entre tanta palabra nueva pour moi unas frases que resumen la búsqueda de una existencia...

"Every day we slaughter our finest impulses. That is why we get a heart-ache when we read those lines written by the hand of a master and recognize them as our own, as the tender shoots which we stifled because we lacked the faith to believe in our own powers, our own criterion of truth and beauty. Every man, when he gets quiet, when he becomes desperately honest with himself, is capable of uttering profound truths. We all derive from the same source. There is no mystery about the origin of things. We are all part of creation, all kings, all poets, all musicians; we have only to open up, only to discover what is already there." Henry Miller.

AMEN

Por eso estoy haciendo esto. Soledad y sueño. Honestidad y dolor y miedo. Señor Miller todosúperpoderoso que tal vez, sólo tal vez es más poderoso que otros en la palabra, en las palabras. Amen moda' faca'