miércoles, 22 de septiembre de 2010

Debate

Terrible manía de decirte lo que pienso
y repetirlo al espejo,
obsesión: decir, repetir y repetir,
decir por qué repito,
repetir lo que no digo.
Horrible manners, don't you say

¿Por qué de pie? Estoy tirada, tu ves
otras cosas,
insecto adivino, especie en extinción,
pequeño minotauro,
figurín edición especial.
Silly you

Otra vez el amor en un poema,
otra vez las ganas de llorar,
arrastrando cobijas de acero,
sumergida en un pantano de vainilla.
Don't you think it's a little bit corny?

Deja de verme las manos,
no encontrarás mis palabras,
las tiré al inconsciente,
torbellino en una taza,
regalo al mendigo,
el sí no tiene nada,
algo,
nada,
algo: nada.
Stop laughing at everything I say

Saliva de tus huesos,
te desparramas por doquier,
hijo de tigre pintito,
yo qué iba a saber,
What are you talking about?

Preguntas redundantes,
no se antoja ser creativo,
cuando tus pies son los mismos,
el dedo gordo,
el espacio entre el pequeño y el anterior,
yo te cocinaba,
ya ni para sexo me necesitas,
perdido en ti, giros en un pan con mantequilla,
Why do you always have to make such a fuzz about everything?

¿Por qué llegar al todo?
Luego viene el siempre, luego, la nada,
el terrible etcétera,
jamás te entenderé, menos me comprenderás,
somos dos lenguajes,
aunque nuestras lenguas: antiguas siamesas
crean conversar,
You and you're nonsense

Recoge tus cosas,
cajas del abril,
abrigos de noviembre,
paraguas de mis lágrimas,
llévatelas a otro lado,
date prisa, el piso se deshace,
corre y no voltees atrás.
Is never your fault

Busco carcajadas de mar,
aún hay miedo en el fondo de mi sexo,
desempolvar eso tacones,
uno, dos, tres mientras camino,
cuatro, cinco, seis en un respiro,
siete, ocho, nueve hasta gritar,
la dieta de la fresa, la luna y el café,
empiezo el lunes a olvidar,
hacer planas en mi cuaderno,
repasar las tablas hasta mi sombra encontrar,
tiempo, consta de cinco letras,
You always have to be like this
me obligas a más,
Yeah right
Olvidaste tus libros,
Something that you won't need
Vestido de plátano te verías mejor
Do you think you're funny?
You better eat all your vegetables
Honey I think I'm gonna be late
The sky is the limit


Basta - harta de tus incongruencias -
muerde esa manzana yo ya no la quiero,
me iré a caminar al infinito,
aire verde entre plantas,
aire azul en azulejos,
ciega aún ante mi piel,
todo es color arena,
sola yo, camuflaje en el desierto,
risa casi sonrisa,
poco a poco de regreso,
me vislumbro, aparezco,
estoy aquí, quiero perder el vuelo,
quedarme lejos.

Marfil blanco,
adorno en óvalo imagen,
he vuelto sin darme cuenta.
Sola y contenta,
te veo de lejos ya despierta,
enciende aquel aparato, ya no molesta.
And maybe you're right

Malena

blanco, ordinario, trata, hierba, chiquita...

E.- Lleva días así.
M2.- Y ¿ha comido bien?
E.- Pués bien bien... sí... digo come sus tres comidas pero come poco. La cosa es que aquí la comida buena no es, así cualquiera pierde el apetito y come por traer algo en la panza...
M2.- Y ¿cómo ha dormido?
E.- Pués sí bien. Aunque la otra vez me pegó un susto. Yo andaba haciendo guardia. Y escuché un ruido. Me fui para su cuarto. Entro y no la veo. Ah canijo dije, ya se escapó. Ahora sí me van a hechar toditita encima. Y luego, escucho una voz. La señorita Malena estaba abajo de la cama, repitiendo las mismas palabras. Por cierto/
M2.- ¿Bueno? Si, sí llegó allá en cuarenta minutitos, es más, media hora estoy allí. Es que ando hasta acá, con mi hermana, bieeen, ya sabes, bien, digo ya te platicaré. Bueno ahorita nos vemos y sorry, adioos.Suspira. Ah perdón. Me decías. Está comiendo bien y durmiendo bien. ¿Tu crees que pueda entrar un momentito? Que me reconozca. Se siente bien feo cuando se me queda viendo con esos ojos. Una extraña. Como si fuera una extraña. Pero sabes qué, mejor me voy porque me están esperando. Así que cualquier cosa ya saben, traigo el celular a la mano. Nos vemos mañana. No, pasado mañana. Gracias por todo. Hasta luego...
E.- Oiga...
M2.- Dime.
E.- Pues es que me quedé con una duda. Que si/
M2.- ¿Bueno? Ya le dije Andrés. Ellos saben que tienen que llegar a ponerse a hacer la tarea. Como hasta dentro de dos horas. Estoy acá con Malena. Bien, está bien pero ando muy apurada. Ok, adios. Me decías...
E.- No nada, mejor ya que regrese, con tiempo y con el doctor, pues ya le platicará mejor, ya ve que yo, qué le puedo decir, el doctor es el que sabe bien a bien.
M2.- Sí, sí. Gracias, hasta luego.

blanco, ordinario, trata, hierba, chiquita...

E.- Malena, Malena, señorita Malena, vamos para afuera, está rebonito el día. El solesote, todos están allá caminando. Malena, señorita, lleva semanas aquí. Ahí está Rober, Licha, Pedrito, Azucena. Todos te quieren saludar. Anda vamos. Ay Malena, otra vez rayando las paredes...

blanco, ordinario, trata, hierba, chiquita...

M2.- Entonces, no quiso salir. Pero eso no es malo ¿o sí? Bueno antes siempre andaba en el jardín, es cuando mejor la veía. No entiendo. ¿Está mejorando? ¿No está mejorando? ¿Qué dice el doctor? ¿Está aquí, ahorita?
E.- No, salió a una consulta, regresa en la tarde ¿no puede venir en la tarde?
M2.- Nombre, en la tarde tengo que llevar a Andresito al básquet y a Marcela al inglés. Y luego venir para acá y regresar por ellos, no, no me da tiempo. Pero ¿le ha dicho algo el doctor?
E.- Pues ya sabe. El doctor Román insiste que estaría mejor fuera de aquí. Con su familia. Con usted o con alguien más. Pero ve que eso lo debe hablar con él.
M2.- Yo no estoy tan segura que vaya estar mejor. Menos en mi casa. Yo nunca estoy ando como loca con las vueltas. Y pues mis hijos no entienden. Y Andrés menos. No, no, no. Mi mamá no puede. Eduardo mi hermano vive hasta Nueva York. No sabría dónde. Porque sola no puede estar.
E.- No, sola no. Ah. Desde la otra vez le quería preguntar. Malena ha estado escribiendo las mismas palabras varias veces. Me gustaría que las viera para saber si usted le encuentra un significado.
M2.- ¿Me preguntas a mi? Por supuesto que no voy a saber. El doctor es el que debe ver estas cosas. ¿El ya sabe?
E.- Pues sí, pero tampoco entiende...
M2.- ¿Cómo? Pues ¿para que está aquí internada si no entienden y pueden resolver nada? ¿Dónde las escribe?
E.- En la pared. Prefiero que usted las vea, en lugar de yo decírselas. Ya ve que luego entre hermanas existen como códigos y luego más pues si son idénticas. Dicen que las gemelas se entienden mejor.
M2.- Malena y yo somos muy distintas, yo soy blanco y ella negro; yo quiero lo ordinario, ella lo extraordinario; yo soy hierba, ella pasto; yo busco, ella ni trata; yo enfrento, ella se hace chiquita. Ella es Malena, yo no. Por afuera somos idénticas pero por dentro... alguna vez le dije... por eso yo no puedo tenerla en mi casa, me duele, me afecta. Quiero ayudarla pero no puedo... Ya me voy y voy a hacer cita con el doctor para que me explique.
E.- ¿Hoy tampoco va a pasar a verla?
M2.- No, mejor otro día. Hasta luego.

blanco, ordinario, trata, hierba, chiquita...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

A quien se atreve a gritar

Independencia o no, el presidente celebra. Celebramos.

Yo solo encuentro a mi bandera salpicada de manchas rojas de un rojo más intenso que el que la adorna. Se pinta de un mismo color. El águila desiste también se aleja.

Estamos en guerra.

La independencia, esa, sigue perdida entre los árboles de la Selva Lacandona, entre líneas en la Constitución, en las tumbas de muchos connacionales o en el recién nacido en California, hijo de padres mexicanos.

Con una suma antagónica de pesos se conmemora lo que hace doscientos años nos convertiría en un país libre.

¿Libre?

Después de doscientos años esa libertad sugiere un pueblo inmerso en ansiedad antes que una real liberación.

¿Algún país está sobre México? ¿Decide por México para satisfacer sus propias necesidades? ¿O está lejos de 'involucrarse' y finalmente se lava las manos?

Estamos en guerra. Decisión del presidente y su gobierno y nosotros no gritamos, por lo menos no en contra.

Guerra contra el narcotráfico o contra ciertos grupos, no sabemos. Se matan entre cárteles pero también mueren policías y militares que buscan justicia a dos pesos. Aquel que - desafortunadamente - solo iba pasando. La que se enamoró del 'achichincle' del narco. A varias personas en el gobierno que están involucradas y a los probables. A los que consumen. Los que se rehabilitan. Los que compran. Los que fuman por primera vez. Todos aquellos que parecen y quién sabe si son. Por si las dudas. No vaya a ser. Ese también.

A los que escriben sobre la situación. Reporteros que se acercan más a la realidad pero deciden poner punto final a sus relatos antes de perecer. Verdad, miedo, traición, impotencia. Mejor callar. Más vale página en blanco, que llena de sangre y mis hijos sin padres.

Los que se van y mueren en el intento. Los que llegan y mueren por dentro al saber que su país no les ofreció una oportunidad. Los que se quedan y mueren creyendo que tal vez en un futuro, que tal vez, que sus hijos o sus nietos... que...

Los que estudian, invierten, pagan por su educación y no encuentran trabajo. Olvidan por qué buscaron prepararse en un principio. Y recuerdan: creían que podían ser alguien en su país y luego ofrecer oportunidades a otros mexicanos. Después, mañana, el lunes. Víctimas de nuestra propia desidia, esperamos la llegada de un redentor. Todos nos volteamos a ver. No llega, ya llegará.

Con una celebración de país de primer mundo. Nos encontramos entre salir, echar unos gritillos efímeros, comer, colorearnos de verde, blanco y rojo para después regresar al trabajo deseando que el puente hubiese sido más largo.

¿Cómo grito lo que realmente siento? ¿Cómo grito que no estoy de acuerdo? ¿Qué hago para liberar a México? ¿Cómo lucho por el México que quiero?

Quiero gritar, hacer eco. Quiero gritar pero el grito me ahoga por dentro.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Roberto

Llevo meses siguiéndote. No es necesario que me busques a tu alrededor, ahora estoy en casa, en la mía, te he dejado descansar de mi presencia aunque sientas que nunca la notaste.

Mis miradas de hierro intentando hacerte voltear, como una adolescente busca la atención de aquel joven. Aquel que encerrado en sí comienza su proceso narcisista y se ama tanto como ella, entonces imposible que note su que está ahí como tu jamás me has visto a la deriva.

Si te busco no es porque estoy enamorado de ti. Ni te conozco. Ni sé si tu nombre es real. No he visto tu cara a menos de dos metros, no sé si estás casado, tienes hijos o eres homosexual, o un poco de cada una de las cosas antes mencionadas.

Solo sé que vives y que en este momento lees lo que aquí escribo, hasta juzgas, mi letra, mi ritmo, las expresiones que utilizo. Tratas de imaginarme y situarme en algún momento de tus pasos, pero estoy seguro que te pasé desapercibido. Aunque creas tener una excelente memoria fotográfica, si crees en eso y crees tenerla. Puedo describir ciertos rasgos físicos si te parecen interesantes, soy mucho más joven que tu, delgado, mi piel es muy blanca, de esas que hasta puedes notar pinceladas de verde debido a que las venas se traspasan, lampiño, de mayor estatura a la tuya, sin ser alto. Te repito no busco ningún tipo relación física o sentimental contigo, no soy homosexual, de hecho pudiera ser un depravado sexual que se conforma con cualquier mujer, cualquiera, pero eso a ti no te incumbe.

Lo que pretendo contigo es que te quedes a lo largo de esta carta y sepas detalladamente por qué es que te escribo y decidas hacer algo al respecto.

Te conozco desde hace algunos años. Un amigo, el único con el que comparto mi pasatiempo te mencionó en algún moment, exactamente antes de si quiera comenzar con alguna plática. Tenía tiempo de no verlo, teníamos meses sin contarnos lo que últimamente ocupaba nuestras mentes, pero anterior a comenzar con las preguntas sucesivas de introducción como por ejemplo - cómo estás - ya te había mencionado para rápidamente inmutarse como si tu nombre guardara un secreto sagrado o fuese un tabú. Entonces disimulé haber escuchado sus palabras y le pregunté cómo estaba, ni escuché lo que me decía cuando repetía tu nombre en afán de no olvidarlo. No se me dificultó recordarte, tu nombre es muy parecido al de un personaje popular en mi país, más de uno te lo habrá dicho, no sé qué piensas al respecto: una estúpida casualidad, envidia de ser aquel personaje que tiene por lo menos el triple de seguidores o simplemente te obligas a no darle importancia al hecho.

Llegué a mi casa, tecleé tu nombre en la computadora y descubrí quién eras o quién habías dejado de ser porque en ese momento ya estabas muerto. Me sentí terrible, peor aún después de conocer un poco acerca de lo que hacías, era como conocer a la mujer de mis sueños en unas vacaciones y verla partir sin haber conseguido el teléfono, celular, dirección o correo electrónico, apenas y solo su nombre, ni siquiera su apellido para buscarla en 'facebook'.

Leí y releí tus escritos. En la mañana les daba una primera lectura para en las noches subrayar cada uno de los pasajes que creía importantes, cada una de las frases que describían lo que yo sentía y pensaba, si fuera parte de aquel cuento o novela. Y así sucedieron todos ellos, hasta los que aparentemente permanecían en tu computadora al día de tu muerte y por ese entonces no pensaste publicar.

Cuando terminé con 'todo' y comencé la relectura de alguno de tus cuentos me di cuenta que seguías vivo y que vivías en México.

No eres oriundo de este país pero sé que es el lugar donde más te ha gustado vivir. Te gusta su profunda imperfección y te sientes más libre aquí que en cualquier otro lugar, más que en la idea de la muerte o de una isla sin otra persona, atiborrada de libros, papeles y plumas.

Entonces me vine a la ciudad de México con la excusa de un trabajo y de buscar la independencia frente a mi familia. Soy el más chico de tres hermanos y a mis padres les daba lo mismo si permanecía en su casa por el resto de sus vidas y la mía o si buscaba mi espacio. Más bien hasta parecía un motivo de su entretenimiento. El último ingrediente de la receta. La última fase de su experimento.

Con mi hermano mayor, Joel, fueron sumamente rígidos. Hasta que se fue a la escuela militar en Estados Unidos pudo descansar y obviamente ya no regresó ni al país.

Después con Mariano, una sobreprotección enfermiza, nauseabunda. Se casó antes que Joel, con Mariana, así que ambos Marianos corrieron a vivir a Veracruz conformándose con cualquier trabajo. Ahora les va muy bien, tienen un restaurante de comida saludable, en el cual ninguno jamás ha consumido de sus platillos. Mariana, cocina todo con grandes cantidades de aceite ya que sienten que la comida no tiene sazón si todo no está frito. Son de complexión delgada, que a simple vista los clientes no pretenden cuestionar si su alimentación sigue la visión y objetivo del negocio.

Ahora conmigo, puedes llamarme Víctor. Con el pequeño Víctor no hubo algún tipo de exigencia, menos, intentos por encerrarme en algún almacen. Mis padres fueron todo amor, cariño y miel. Me dejaron libre y hasta olvidado.

Entonces solo tuve que avisarles mi maravilloso plan de buscar la ciudad de México como forma de vida por algunos meses y hasta años. Siendo diseñador gráfico, rápidamente encontré cualquier puesto de trabajo. Hoy cumplo año y medio de vivir aquí.

Te encontré hace algunos meses. No fue imposible. Realizas largos paseos por la Roma y por el Centro. Sabes que ahora la Condesa es el punto que reúne a la clase o círculo intelectual, pero no pasas por ahí ni disfrazado, no te inquieta la idea.

Aprecias tu soledad, anonimato y supuesta muerte, andas por ahí sombrero-lentes y poco pelo que sale delineando lo que sería un posible bigote. Dudé por un segundo que eras tú pero fue al identificar una clara sonrisa en tu ir y venir. Detalle que creo, estás estrenando. He estado muy cerca de ti últimamente, consolidando que eres tú. Tu puntal de fumar me ha arrojado mayor certidumbre. Prendes un cigarro con uno recién finalizado y así puedes realizar una cadena de unos siete tabacos.

Es justo que conozcas ahora lo que te pido. Necesito. Esa es la palabra. Necesito que sigas escribiendo. Tu sabrás cómo le haces pero más bien tendrás que escoger entre las siguientes opciones.

1.- Enfrentarte al mundo literario y mediático. Reconocer que estás vivo y continuar con tus escritos, haciéndolos y firmándolos como hasta tu último libro.

Estoy seguro que al final terminarás por estar más contento que yo. Mueres (nuevamente) por regresar a donde pocos han llegado. A la literatura y el reconocimiento de una literatura propia.

Si, no.

2.- Escribir bajo algún seudónimo, claramente desconocido, arriesgándote a ser acusado de plagio, por la estrecha relación que tendrás a tu obra anterior. Aquí también podrías modificar tu estilo de escribir, la forma, de manera que no se encuentren los mismo lineamientos, pero tal vez una influencia. Ser tu propia influencia. Y así culminarte como un nuevo autor, otra vez.

Creo que esta opción es lo menos probable a tu gusto, pero yo debo darte todas. No se te ocurra publicar algo que me decepcione por el solo hecho de cumplir, porque podrías provocarme a hacer lo peor - y esto más adelante te diré qué es, aunque ya lo imaginas - ¿no?

3.- Solo para mi. Escribir cuentos y novelas que solamente las conoceré yo. A mi me serán enviadas directamente. Tendría que buscar la manera de recibir el material sin que me conozcas porque es algo que no deseo. Si esta es tu decisión, te escribiré de nuevo para hacerte saber cómo le hacemos.

Tu respuesta debe estar para el miércoles, antes de las 20 horas en un sobre dentro de una pequeña bolsa de plástico (por si acaso llueve), bajo tu tapete. A esa hora sueles salir de tu refugio y realizar uno de tus tantos paseos. Por ningún motivo puedes regresar a tu casa hasta pasadas dos horas.

En caso de que hagas caso omiso a mis indicaciones te advierto, y esta es la parte que te demanda, amenaza, obliga a relizar lo que yo busco: tengo todas las pruebas para dar a conocer que estás vivo. No puedes cambiarte de casa o país, no resultaría. Me he vuelto un experto en tu rutina y me siento capaz de adivinar tus intenciones. Comprende que sé perfectamente cómo revelarle al mundo que tú sigues vivo.